TRATAMIENTO DE VETERANIAS DE GEURRA EN EL MUNDO .-
WASHINGTON – La determinación del Gobierno federal de suavizar las
normas para determinar si un soldado padece del síndrome del estrés
postraumático puede beneficiar a muchos militares y veteranos de guerra
puertorriqueños, según fuentes oficiales.
Ayer, el secretario del Departamento de Asuntos del Veterano, Erick
Shinseki, anunció las nuevas reglas que se utilizarán para lidiar con
estos casos.
Por ejemplo, los soldados y veteranos de guerra ya no tendrán que
probar que su padecimiento es consecuencia de un evento específico ni
de haber participado directamente o presenciado combate.
Michael Walcoff, subsecretario de Asuntos del Veterano a cargo de
Beneficios, ha indicado que las nuevas formas de ejecutar una guerra –
sin claras líneas de lo que es un frente de batalla – hacen necesario
los cambios, que en gran medida significan que de ahora en adelante se
le dará el beneficio de la duda a los soldados que han participado de
conflictos militares.
“Ahora si se determina que un soldado estuvo, por ejemplo, en Vietnam,
para la época de la guerra, se da por sentado que pudo tener esa
experiencia postraumática”, dijo el procurador interino del Veterano en
Puerto Rico, Agustín Montañez.
Las nuevas normas beneficiarán no sólo a los veteranos de las guerras
vigentes, como la de Afganistán (a partir de 2001) y la de Irak (que
comenzó en marzo de 2003), sino también a los de conflictos militares
previos.
“He conocido suficientes veteranos para saber que no tienen que haber
estado en un fuego cruzado para sobrellevar el trauma de una guerra”,
dijo el presidente Barack Obama.
Según el secretario Shinseki, las nuevas normas serán prospectivas.
Pero, también aplicarán a los casos pendientes a la Junta de
Apelaciones de Veteranos.
También podrán presentar una nueva solicitud los veteranos de guerra a los que se les haga rechazado el diagnóstico.
“Esa flexibilidad son buenas noticias para la comunidad de veteranos de
Puerto Rico”, dijo el comisionado residente en Washington, Pedro
Pierluisi.
En el Hospital de Veteranos de San Juan no hay estadísticas oficiales
sobre cuántos casos del síndrome de estrés postraumático han atendido
desde el inicio de la guerra de Afganistán en octubre de 2001.
Según una portavoz, muchos de los soldados han padecido de más de un síntoma.
Fuentes militares, sin embargo, consideran que puede haber un número
significativo de veteranos que ahora interesen volver a presentar su
solicitud o que aún tienen sus casos pendientes.
A los veteranos que son diagnosticados con el síndrome se les garantiza pagos mensuales de hasta $2,700.
“Esto va a ayuda a que más veteranos puedan probar sus casos y ayudará
a la Administración de Veteranos a tramitarlos con mayor rapidez”, dijo
el procurador Montañez.